El pasado primero de septiembre dieron inicio los trabajos del tercer año de trabajo en la 65 legislatura de la Cámara de las y los Diputados federales, y con ello comienza uno de los años determinantes para la democracia mexicana.

Este tercer año legislativo, en la Cámara de las y los Diputados de la federación, ha iniciado con la recepción del quinto informe de gobierno del presidente López Obrador, acompañado del respectivo ejercicio de análisis y debate sobre los resultados presentados conocidos como Glosa. En este ejercicio quedan claras dos posturas: una de ellas representando la defensa del quinto informe del presidente integrada por quienes creen que las cosas están mejor en nuestro país o quienes pensamos que las cosas deben cambiar porque los resultados son insuficientes, y en muchas de las ocasiones, ni siquiera existen resultados.

A pesar de lo dicho en el quinto informe, lo cierto es que las promesas quedaron largas y su cumplimiento muy corto. A cinco años de la emisión de diversos compromisos presidenciales plasmados en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024; las y los mexicanos advertimos con mucha preocupación cómo los índices de homicidios no disminuyeron, cómo la población en situación de pobreza se incrementó; cómo la salud pública colapso ante el fracaso del INSABI, la incapacidad para garantizar el acceso a la salud a más de 50 millones de personas y la falta de vacunas que impiden que hoy, la mitad de las y los niños menores de 1 año aún no cuenten con su esquema de vacunación completo.

Durante la primera semana de septiembre, en la Cámara de las y los Diputados federales recibimos la propuesta del presidente López Obrador de lo que será el paquete económico para el año 2024, es decir, el plan de gasto público del gobierno federal y la forma en que obtendrá los ingresos para sostener dicho gasto. De manera responsable, desde la oposición pensamos que dicha propuesta es peligrosa en muchas formas: en primer lugar, por el alto nivel de endeudamiento que propone casi dos billones de deuda para sostener el plan de gasto público; y en segundo lugar, por la manifiesta intención del uso electoral del gasto público en el que privilegia las entregas de apoyos económicos, a la vez que sacrifica rubros igualmente importantes como la salud y la seguridad.

Como tercer punto relevante para este tercer año legislativo se encuentra la discusión y votación de la cuenta pública del año 2021, en la que -como ya es costumbre- se advierten inconsistencias millonarias relacionadas con los programas y proyectos estrellas del presidente López Obrador como son el programa de abasto rural, SEGALMEX, sembrando vida, Becas de apoyo para adultos mayores y personas con discapacidad, Tren Maya, Aeropuerto Felipe Ángeles y refinería Dos Bocas. A pesar de las defensas ideológicas del régimen, lo cierto es que estos programas han mostrado muchas ineficiencias e irregularidades escondidas entre los apoyos a quienes más lo necesitan, una situación muy lamentable para las finanzas públicas y la ética gubernamental.

Cómo podemos advertir, el tercer año legislativo en la 65 legislatura de la Cámara de las y los Diputados será de suma importancia en la democracia mexicana, en el que se analizarán, discutirán y votarán temas de gran importancia para las diversas visiones que de México tienen los aliados del régimen y quienes formamos parte de las y los mexicanos que queremos un país de mayor libertad, seguridad, salud, apoyo al campo y de verdadera democracia. Frente a todo, lo más relevante siempre será el bienestar de México en este tercer año legislativo.  

Mtro. Gustavo Macías Zambrano

Diputado Federal 65 Legislatura