La reforma judicial es un pretexto para controlar y eliminar los últimos contrapesos que le quedan al presidente; aseguró Abigail Arredondo Ramos, presidenta estatal del Partido Revolucionario Institucional.
“Consideramos que, detrás de esta reforma, hay una intención de control político, más que un verdadero interés por la justicia. La reforma judicial debe ser una propuesta que beneficie a México y garantice la imparcialidad en el acceso a la justicia”.
Abigail Arredondo apuntó que, es importante ver el fondo de la reforma y advertir si esta responde o no, a lo que la Corte Interamericana de los Derechos Humanos y otros Tribunales Internacionales han llamado: un fin justificado; lo que nos lleva a analizar, si la reforma propuesta por la 4T, busca este fin o es más bien, un señuelo con el que buscan obtener el control del Poder Judicial”.
Agregó que el gobierno federal, parte de una premisa, que el Poder Judicial está plagado de corrupción, que sus funcionarios solo responden a intereses y defienden a delincuentes, por eso hay que cambiarlos; sin embargo dijo, hasta el momento no han mostrado un solo diagnóstico, serio y preciso, con estadísticas o datos exactos, que nos permitan conocer con objetividad, cuántos jueces, magistrados o ministros, han sido acusados de corrupción o mal uso de funciones.
La dirigente estatal del partido tricolor, recordó que, varios expertos han comentado que la designación vía voto directo de jueces y magistrados no acabará con la señalada corrupción, sino que, al contrario, la impulsará, ya que ahora, quienes aspiren a esos cargos, dejarán de lado el mérito de sus carreras para salir a las calles a buscar “patrocinadores” y simpatías
“No podemos dejar que los jueces sean electos por voto popular, cuando deben ser mujeres y hombres que tengan probada honestidad, trabajo dentro del tema judicial y toda la experiencia para impartir resoluciones. La modificación de los procesos de nombramiento de jueces, magistrados y ministros, podría permitir al Ejecutivo, tener un mayor control sobre el Poder Judicial, eligiendo a personas leales al gobierno, en vez de profesionales imparciales y competentes”.
Finalmente, la presidenta estatal del PRI, Abigail Arredondo Ramos, consideró que más que jueces elegidos por la gente, lo que población requiere y demanda, es un sistema de justicia eficiente, una reforma que precisó, toque todas las hebras, instancias y procedimientos a los que se enfrentan los ciudadanos, conceptos que hoy, están ausentes en esta iniciativa.
“En este punto la opinión de cámaras, colegios, universidades, organizaciones de abogados, y en general, de la sociedad civil, sería muy enriquecedora, por sus experiencias y vivencias. En lugar de eso, vemos un debate cerrado y sesgado, como el del pasado domingo. La verdad es que si queremos mejorar el sistema de impartición de justicia debemos apostar por corregir la logística de las instituciones, aligerar los procedimientos y abrir más áreas de apoyo para los sectores vulnerables”.