Columna Destacada
Repensando el Comercio Tradicional en el municipio de Guadalajara.
Por Salvador Hernández
“Voy con las riendas tensas y refrenando el vuelo porque no es lo que importa llegar solo ni pronto, sino llegar con todos y a tiempo.”
― León Felipe.
Estas ideas son otra forma de mirar el comercio tradicional en Guadalajara, sus retos y futuro. Muestra en primer lugar, una visión innovadora sustentada en las palabras de los que viven, gozan o padecen las realidades de los mercados públicos, tianguis y mercado de abastos.
Nos hemos reunido, a través de visitas a mercados y tianguis, con comerciantes, habitantes de diferentes zonas de la ciudad, así como con mayoristas para conocer de viva voz la forma en que perciben la realidad del comercio tradicional en Guadalajara y del papel que la gestión gubernamental municipal debe tener en los futuros procesos de conformación urbana y social. En otras palabras, la forma de hacer una mejor comunidad entorno al oficio fundado de nuestra ciudad: el comercio. Posteriormente, nos dimos a la tarea de buscar una propuesta de trabajo que unifique todas las iniciativas expresadas en las visitas y reuniones en mercados y tianguis, incluyendo las aspiraciones comunitarias y comerciales, para sumar juntos en la construcción de una nueva idea de Desarrollo Sostenible para el Comercio Tradicional en Guadalajara.
La reactivación del Comercio Tradicional en Guadalajara es una agenda de bienestar social por razones de soberanía alimentaria, calidad de vida y paz social, desarrollo saludable, de reconocimiento al trabajo de la mujer, de reivindicación de los grupos vulnerables y oficios tradicionales, de generación de empleo, así como de posibilidades reales de incorporación de la juventud a las actividades comerciales para el progreso de nuestro municipio. Una bien planeada política para el comercio tradicional mitigará los efectos cruzados que generan los altos precios de los insumos, el costo del dinero y los precios de venta.
En el gobierno municipal de Guadalajara no existe un marco jurídico específico que proteja al comercio tradicional. Si bien existen derechos y obligaciones que se articulan por medio de la legislación en la figura de reglamentos municipales, hasta hoy, no queda claro si estos derechos atienden el espíritu de una política asistencial-social ó económica-productiva, y tampoco existe suficiente claridad, aunque fuera solo socialmente entendida, de quién es el responsable del bienestar -bien entendido- y de la calidad de vida en los comerciantes, su pertinencia en las comunidades en las que sirven, su rentabilidad y eficiencias de su localización. La agenda del comercio tradicional en el municipio de Guadalajara es más compleja que lo que las administraciones municipales pueden admitir.
Sin embargo, en el ámbito estatal se ha establecido la orientación social del comercio tradicional que al día de hoy no se ve reflejado en el Reglamento de Mercados y Centrales de Abasto del Municipio de Guadalajara. De acuerdo con elDecreto 24431/LX/13 con fecha de publicación 25 de julio de 2013, se adiciona un párrafo al artículo 94 de la Ley de Gobierno y Administración Pública Municipal del Estado de Jalisco, que quedando como sigue: “La regulación de Mercados y Centrales de Abastos será con un enfoque de sustentabilidad social, que fomente la promoción económica y cultural y garantice instalaciones dignas y seguras de los espacios comerciales.” Por Decreto 28434/LXII/21 con fecha de publicación 30 de agosto de 2021, se reforma el artículo 103 de la Ley de Gobierno y Administración Pública Municipal del Estado de Jalisco, que quedando como sigue: “Las concesiones de mercados y centrales de abasto, se regularán en los reglamentos municipales atendiendo lo dispuesto en el último párrafo del artículo 94 de esta ley.”
La sostenibilidad social, nos habla de comunidadesinclusivas y resilientes con una cultura propia, donde los ciudadanos tienen voz y el gobierno municipal responde. La sostenibilidad social también busca ampliar las oportunidades para todas las personas de hoy y de mañana; vinculando la sostenibilidad económica y ambiental, como elementos fundamentales para la reducción de la pobreza y mejorar la prosperidad compartida dentro del territorio municipal.
El comercio tradicional debe ser un detonador del progresodel municipio, facilitador del bienestar social, desarrollo de la productividad y competitividad del tejido social del municipio. Sin bienestar social no existen incentivos comunitarios y personales para el progreso, afectando la posibilidad de generar un desarrollo económico armónico y sostenible; sin embargo, continuar resolviendo desde un paradigma neoliberal, considerando que solamente el desarrollo económico y material es importante, nos coloca ante la actual crisis de valores, corrupción e inseguridad. Es por esto que al repensar el comercio tradicional de Guadalajara tiene un origen transversal, incluyente, respetando la historia y tradición de cada comunidad, colonia y barrio, dónde por cierto, con sabiduría y cariño nos han mostrado que el dinero no siempre es lo más importante.