Para las actividades de estos 70 días habrá una bolsa de 20 millones de pesos, es decir, cada uno recibirá cinco millones de pesos que podrán usar en viáticos.
Con una bolsa de cinco millones de pesos para cada corcholata, el juramento de no caer en venganzas ni ambiciones y mantener la lealtad a la cuarta transformación, los aspirantes a la candidatura presidencial cumplieron el papeleo y se registraron ante Morena rumbo al 2024.
En el proceso de aspirantes presidenciales que Morena insiste en negar que sea pensando en la contienda del 2024, no faltaron los gritos de ‘¡presidenta! o ‘¡presidente!’, las frases como ‘de aquí a Palacio Nacional’, acusaciones de discriminación y hasta un despistado prometiendo programas sociales y ampliación de apoyos, como si fuera la presentación de un programa de gobierno.
A tres días de que las corcholatas arranquen sus recorridos por el país, el ultimátum que el dirigente de Morena, Mario Delgado impuso a los abogados del partido, finalmente dio resultados y encontraron una nueva maniobra para poder entregarle recursos públicos a los aspirantes a coordinar la cuarta transformación: nombrarlos de forma exprés, delegados nacionales.
Los estatutos indican, que los aspirantes presidenciales, corcholatas, participantes para coordinar los trabajos de la transformación y ahora delegados nacionales, tienen la obligación de promover al partido en todo el país, construir y promover comités y recorrer los barrios y las comunidades, para lo que el partido puede darles financiamiento.
Mario Delgado aseguró que esto no es “una trampa”, pues las figuras de delegados están en sus estatutos y recientemente hubo otros nombramientos similares, como Higinio Martínez para que difundiera los logros de Morena en el Estado de México.