Ciudad de México.- 03 de octubre de 2023.
Plantean en el Senado impulsar inclusión financiera para reducir brechas de desigualdad
Senadores y especialistas afirmaron que impulsar la inclusión de las personas a servicios financieros, así como informarles sobre el manejo de sus recursos, permite reducir las brechas de desigualdad y vulnerabilidad.
El senador Rafael Espino de la Peña afirmó que en México predomina un sistema financiero tradicional, con poca innovación, con ofertas de servicios y productos limitados, que desincentivan la atención a segmentos más amplios de la población.
Refirió que cerca del 51 por ciento de las personas, de entre 18 y 70 años, no tienen acceso a dichos servicios; además, de 2018 a 2021, la diferencia entre hombres y mujeres con cuentas de ahorro se amplió en más de 10 por ciento, ya que sólo 42 de cada 100 mujeres y 56 de cada 100 hombres tienen una cuenta de ahorro.
En el foro “Forjando futuros: educación, salud e inclusión financiera”, el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda comentó que, después de la pandemia, se registró una disminución en los productos financieros, y el número de adultos que no ahorran se incrementó en años recientes.
Rafael Espino subrayó que la baja inclusión financiera en el país tiene su origen en la excesiva concentración oligopólica de este tipo de servicios, lo que restringe la entrada a nuevos actores en el mercado y ha reducido la intensidad de la competencia.
Dicha concentración, agregó, se refleja entre los siete bancos más grandes conocidos como G7, quienes acaparan 77 por ciento de los activos bancarios, pero sólo tres de ellos, concentran 60 por ciento del total de todos los activos.
Afirmó que es esencial incluir la figura de la banca digital en la normatividad mexicana, a fin de proporcionar un marco regulatorio específico, que se adecúe a las características y necesidades de estas nuevas herramientas, ya que actualmente no está reconocida en la ley.
La senadora Patricia Mercado, de Movimiento Ciudadano, destacó que la exclusión financiera impacta a las personas con niveles socioeconómicos más bajos, por la falta de información y educación sobre la importancia de este tipo de mecanismos, los cuales, les permiten contar con mayores herramientas para “romper el círculo vicioso de precariedad”.