Todas las personas que llegan a México, con independencia de su origen, deben contar con la oportunidad de alcanzar su pleno potencial y aspirar a una vida digna y próspera: dijo La diputada María Rosete, resaltó la necesidad de que sociedad y gobierno tomen las medidas necesarias para garantizar los derechos y la protección de las personas migrantes, a través de políticas públicas que respeten sus derechos humanos y promuevan la igualdad de género, combatan la discriminación y brinden acceso a servicios básicos como atención médica y educación, sin importar su estatus migratorio.
La integrante del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT) comentó que la construcción de una sociedad más inclusiva y justa, es la vía para lograr la tan anhelada igualdad, “que es también el concepto más amplio de justicia, donde todas las personas, con independencia de su origen, tengan la oportunidad de alcanzar su pleno potencial y aspirar a una vida digna y próspera”.
Ante este panorama, la legisladora federal señaló que los representantes populares deben atender las causas y no sólo las consecuencias, “porque las acciones fundamentales no son las coercitivas, sino las que incorporan a todas las personas al estudio, al trabajo, a la salud y al bienestar, en los lugares en los que nacieron o residen”.
Es responsabilidad del gobierno generar las condiciones idóneas para que la población no se vea obligada a abandonar sus pueblos por hambre o violencia y que únicamente emigren quienes deseen hacerlo, esto es, que la migración sea opcional y no forzosa; una decisión individual y no un fenómeno de proporciones demográficas.
En ese sentido, la parlamentaria refrendó el compromiso que tiene el Partido del Trabajo con la población migrante.
“Es indispensable que toda persona que entra en territorio nacional, sin importar su estatus migratorio, sepa que serán respetados sus derechos humanos”.