La diputada y vicecoordinadora del PAN, Luisa Gutiérrez Ureña, consideró como necesario que se incluya a la justicia cívica como un medio para prevenir y resolver problemas sociales, facilitar y mejorar la convivencia comunitaria, para así, evitar que los conflictos escalen a conductas delictivas o en actos de violencia.
En México se presentan más de 30 millones de ilícitos, muchos de ellos, si se hubiesen abordado los conflictos de manera adecuada, en sus ambientes cotidianos, colonias y parques, pudieron no haber sucedido.
“No solo se trata de prevenir la comisión de delitos, sino de generar condiciones de armonía social y resolver los conflictos de manera pacífica en una etapa previa antes de que se conviertan en delitos”, explicó Ureña.
La panista sostuvo que, es común que en casi todas las colonias de la Ciudad de México, hay más de un vecino que pone en volumen muy alto su música en un sábado o domingo por la noche lo que podría provocar un disgusto.
Esta, es una de las tantas situaciones que implican una violación a la Ley de Cultura Cívica, instrumento normativo en el cual se establecen reglas mínimas de comportamiento social.
A través de una iniciativa, se busca reformar la Ley Orgánica de Alcaldías, para garantizar una sana convivencia, respeto entre las personas y los bienes públicos y privados.
“Es necesario implementar acciones, que busquen incentivar el cumplimiento de la misma. El respeto a las leyes es una condición indispensable para una convivencia armónica dentro de la sociedad; la población debe entender los beneficios que trae consigo el acatamiento de disposiciones jurídicas y el respeto a los derechos de los demás miembros de la comunidad”.
En el momento que se respeten plenamente las obligaciones señaladas en la Ley de Cultura Cívica, estaremos en posibilidad de preservar el orden público corresponsabilizando a las autoridades y a los habitantes en la preservación del medio ambiente y en el mantenimiento de los espacios y servicios públicos.
La aplicación estricta de la Ley de Cultura Cívica serviría como un gran inhibidor de futuras faltas administrativas por parte del infractor. Buscando prevenir conductas que atente contra la tranquilidad y seguridad de las personas como la reventa de boletas, la generación de ruido excesivo, el pasear mascotas sin tomar las debidas medidas, entre otros.
El respeto a las leyes es una condición indispensable para una convivencia armónica dentro de la sociedad. La población debe entender los beneficios que trae consigo el acatamiento de disposiciones jurídicas y el respeto a los derechos de los demás miembros de la comunidad, sin embargo desafortunadamente esta conciencia no ha permeado en la conciencia de los ciudadanos.
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