El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador negó que exista una situación de violencia y descontrol en Chiapas; a pesar de las denuncias de organizaciones civiles y activistas sobre la presencia de cárteles y autodefensas en este estado.
El mandatario mexicano aseguró que los grupos que se oponen a su administración, a los cuales calificó como “conservadores” y los medios de comunicación exageran los casos de violencia.
“Estamos atendiendo los problemas en Chiapas y también sostengo que se ha exagerado lo que sucede en Chiapas. En los últimos tiempos, en general en el país, el tema de los conservadores y de sus medios es el de exaltar todo lo relacionado con la violencia, como si fuese lo mismo de antes y como si no estuviésemos nosotros todos los días atendiendo este problema que heredamos de gobiernos corruptos, vinculados con la delincuencia organizada”.
Así mismo, López Obrador aseguró que se mantiene informado sobre lo que sucede en el estado de Chiapas y destacó que no existe una situación de descontrol.
“Tengo el reporte de todo lo que está sucediendo en Chiapas y los datos que tenemos, que consideramos son datos ciertos, indican que no existe una situación de descontrol, de violencia en Chiapas y esa es nuestra postura. Vamos a seguir atendiendo a desplazados y vamos a seguir procurando la paz en Chiapas”.
Esto al ser cuestionado sobre las operaciones de los cárteles de Sinaloa y Jalisco en corredores del estado, así como por la atención que se da a los grupos de desplazados de varias comunidades afectadas por la presencia de grupos de autodefensas, respondiendo que su administración tiene presencia en los puntos clave de la entidad.
Finalmente, contrastó que el estado de Chiapas ocupa el lugar 26 entre las 32 entidades del país en cuanto a homicidio doloso por cada 100 mil habitantes hasta mayo pasado, estando por debajo de la media nacional de 109 crímenes, así como que mantiene tendencias a la baja en el resto de las actividades delictivas de alto impacto.