Columna Invitada
Los desaparecidos de la desaparecida. El legado de Claudia Sheinbaum.
Por: Luisa Gutiérrez Ureña, Vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso de la CDMX.
Claudia Sheinbaum, ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, en su eterna campaña por el país, presume sus éxitos en materia de seguridad. Lo que no dice es que la CDMX ya es el vergonzante segundo lugar en personas desaparecidas a nivel nacional, sólo después de Jalisco.
Durante su gobierno, más 8 mil 961 personas fueron reportadas como desaparecidas, a la fecha más de 4 mil 461 permanecen sin localizar. Para muestra de la gravedad del problema y de la incapacidad de la ex jefa de Gobierno, tan solo en el primer semestre del 2022, cuando todavía estaba al frente, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas el número de desparecidos creció en 50%.
Activistas y familiares de las víctimas denuncian falta de recursos, personal con poca o nula capacitación, ausencia de esfuerzos conjuntos, protocolos deficientes.
El grave problema que aqueja a nuestra ciudad es sintomático del fracaso de la estrategia nacional. Hay que ser justos, la incompetencia de la ex jefa no es la excepción en este gobierno, sino un eslabón más de la incapacidad sistémica y la impericia generalizada en el reinado de la 4T.
Tan solo hace unos días, familiares de los 43 estudiantes desaparecidos denunciaban que ante el nuevo censo que busca impulsar López Obrador para maquillar la cifra de desaparecidos, encuestadores habían acudido a sus casas para hacerles un cuestionario que incluía la pregunta expresa de si sus familiares desaparecidos ya habían regresado (¡¡¡¿?!!!).
Probablemente, la renuncia de Karla Quintana a la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas marca una de las horas más oscuras en este gobierno. El gobierno de López Obrador fracasó rotundamente en uno de los temas más urgentes y sensibles para nuestra sociedad, al grado de que, en lugar de enfrentar su error, ha decidido enfilar los esfuerzos institucionales para “desaparecer a los desaparecidos” y modificar las cifras a partir de su censo nacional.
Mientras todo esto ocurre, Claudia Sheinbaum se pasea por el país con esa sonrisa impostada, presume logros ficticios con un acento tabasqueño artificioso; ignora que en el 2024 va a ser derrotada por un proyecto que verdaderamente construirá la base para cerrar esta dolorosa herida nacional, para brindar dignidad y justicia a millones de mexicanas y mexicanos que fueron traicionados por un proyecto populista.
La desaparecida, tarde o temprano, tendrá que rendir cuentas por sus desaparecidos.