“Resulta imperioso destacar que una de las colonias más emblemáticas de la Ciudad de México y de la Demarcación Territorial Cuauhtémoc es Tlatelolco, con un aproximado de 40 mil habitantes en sus más de once mil departamentos construidos. Por el estilo de desarrollo y su arquitectura, pero sobre todo por su densidad demográfica, es importante fortalecer la gestión integral de riesgos para generar acciones preventivas que permitan salvaguardar la vida y el patrimonio de sus habitantes”, lo anterior fue señalado por la representante popular tricolor, Silvia Sánchez Barrios.
Debido a lo anterior, la legisladora presentó en el Congreso capitalino un Punto de Acuerdo, el cual por cierto se mandó a comisiones, por el que exhorta a las Comisiones de Presupuesto y Cuenta Pública y de Hacienda del Congreso de la Ciudad de México para que en el presupuesto de egresos de la capital para el ejercicio fiscal 2023, se destine una importante cantidad de recursos para ampliar el alarmado sísmico en el Conjunto Habitacional Tlatelolco Nonoalco.
Dejó en claro Sánchez Barrios que actualmente, el Sistema de Alertamiento Sísmico con el que cuenta el señalado conjunto habitacional “resulta insuficiente para sus habitantes, por ello, es indispensable que este Congreso asigne un presupuesto para que el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México, instale los altavoces de alertamiento sísmico que garanticen que los habitantes de Tlatelolco puedan reaccionar a tiempo ante un eventual sismo”.
Por su parte vecinos de la señalada Unidad, se han quejado infinidad de veces ante las autoridades sobre el mal funcionamiento de estas alarmas “los reportas pero no hacen caso, son omisos, no hay mantenimiento y es importante saber cuánto dinero han ejercido para su mantenimiento porque no funcionan”, señaló Judith Sánchez
Asimismo, comentó que en nuestro país, existen siete entidades federativas consideradas de peligro sísmico, estas son Baja California, Chiapas, Colima, Guerrero, Jalisco, Michoacán y Oaxaca. Aun cuando no se encuentra en la lista anterior, la Ciudad de México se ubica en una zona de alta vulnerabilidad, esto debido a la amplificación de las ondas sísmicas, producida por el tipo de subsuelo (volcánico-lacustre) del Valle de México.