La diputada petista Nora Merino Escamilla fue quien le pidió a Néstor Camarillo Medina, presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Puebla, “que me callara”, lo que exhibió su falta de sororidad a pesar de que fue una de las primeras en presumir la aprobación de la Ley Malena o Ley Ácida, dijo María Elena Ríos.
La activista y saxofonista acusó al también dirigente del PRI, Néstor Camarillo, de interrumpir su participación en el Congreso de Puebla tras la aprobación de la Ley que tipifica como tentativa de feminicidio los ataques con ácido.
En redes sociales compartió el mensaje que el equipo de trabajo del priista le envió para disculparse por la forma en la que reaccionó: “Te escribo para pedirte un gran favor, Néstor sabe que no fue la forma correcta de reaccionar, te quiere pedir una disculpa de manera personal, te pido que lo puedas escuchar, por favor, donde tú nos indiques ahí estaremos”.
Elena Ríos no aceptó reunirse con Néstor Camarillo para que éste se disculpara y aseguró que la violencia que ejerció contra ella no se resolvía de esa forma. También recalcó que el actuar del dirigente priista es similar al del presunto autor intelectual del intento de feminicidio exdiputado priista de Oaxaca, Juan Antonio Vera.