Las juventudes están listas para ser el relevo generacional que México requiere en su toma de decisiones, y no fallarán en el desafío que significa asumirse como representantes populares, declaró la diputada Andrea Chávez.
La Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen que reforma los artículos 55 y 91 de la Constitución, en materia de edad mínima para ocupar un cargo público, con lo que las y los jóvenes podrán ser diputadas y diputados federales desde los 18 años de edad.
Con 438 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones se avaló establecer en la Cara Magna que se requiere tener cuando menos 18 años cumplidos el día de la elección para ser diputado o diputada; y 25 años en el caso de ser secretario de Estado.
Al respecto la diputada Andrea Chávez Treviño, integrante del Grupo Parlamentario de Morena, aseguró que las juventudes están listas para ser el relevo generacional que México requiere en su toma de decisiones, y no fallarán en el desafío que significa asumirse como representantes populares.
La legisladora explicó que el dictamen se sustenta en los principios de no discriminación, igualdad entre las personas, congruencia constitucional en materia de participación política y reciprocidad con las obligaciones establecidas en la ley.
“Cómo es posible que a los 18 años se nos cobren impuestos, tengamos obligaciones fiscales; podamos constituir empresas, podamos ejercer la patria potestad, podamos consumir bebidas alcohólicas, pero ni se les ocurra hacer representantes ni tomar decisiones”, dijo.
Señaló que es necesario combatir el argumento falaz que asegura que las juventudes carecen de experiencia necesaria para conducirse como diputadas y diputados federales.
Manifestó que México no requiere de experiencia en el moche, en el cochupo, en el mapachaje electoral, ni en la alusión y evasión fiscal, dejando de lado valores y visiones por la ambición de una posición política.
Al hacer uso de la voz, la diputada Graciela Sánchez Ortiz manifestó que las personas jóvenes son parte fundamental de la vida democrática de México y que en las recientes décadas su participación política se ha incrementado, por lo que resulta importante ampliar dicha cobertura en el ejercicio pleno de sus derechos para integrarse a los espacios públicos de la administración del Estado, tanto en el orden Legislativo y Ejecutivo.
“Los jóvenes no son indiferentes ni apolíticos; esta situación obedece a múltiples factores entre los que podemos destacar el acceso a la educación, a la información y al interés por ejercer su derecho a ser escuchados”, subrayó la legisladora de Morena.
Añadió que es menester diseñar políticas públicas afines a sus intereses y celebró que se avance en la actualización de la normatividad constitucional para eliminar una restricción injustificada en razón de la edad.
Al respecto, la diputada Lidia Pérez Bárcenas manifestó su apoyo al dictamen, en tanto que armoniza los requisitos para la participación de los jóvenes en la política nacional, que ahora será adecuado a la realidad de nuestro tiempo.
Afirmó que la democracia mexicana es lo suficientemente madura para el relevo generacional que requiere el sistema político, y sentenció que “un país que piensa en su juventud vencerá todos los retos del presente y del futuro”.
Recordó que el ímpetu de la juventud se ha demostrado en las luchas más importantes de la historia moderna, en la que los movimientos de resistencia social se han nutrido de esta energía.
Mientras que el diputado Mario Miguel Carrillo Cubillas afirmó que “el lugar de la juventud ha quedado garantizado” en el sistema político mexicano, pues con la reforma se les brinda las herramientas para que todos los jóvenes, mayores de edad pueda votar y ser votados.
Aprovechó para aclarar que desde Morena sí se ha apoyado a la juventud con programas, e incentivos para que sigan estudiando y no como la oposición que tiempo atrás los llamó “ninis”. Abundó en su postura, al declarar que los jóvenes sí están preparados para la toma de decisiones.