El Estado de México convertirá en uno de los lugares donde se tomen decisiones de alto nivel, se hagan negocios y se generen más empleos, esto se logrará con la estrategia de apostar por el turismo de reuniones, que es un segmento de visitantes que se centra en acudir a eventos como conferencias, ferias y exposiciones internacionales.
Este martes, el Gobierno estatal presentó el distintivo “Destino de Reuniones Estado de México”, una nueva identidad que buscará posicionar al estado como un anfitrión ideal de ferias, exposiciones, convenciones y encuentros corporativos. Cabe destacar, que este tipo de turista gasta más del doble que un visitante tradicional y lo hace durante todo el año, además hay una demanda en ascenso.
El Edoméx tiene ventajas fuertes; su ubicación es envidiable ya que cuenta con el Aeropuerto Internacional de Toluca en el corazón de la capital y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles con vías a la Zona Oriente y Valle de México, además de una red de autopistas que lo pone a minutos de todo. A eso se suma su oferta hotelera, centros de convenciones y experiencias turísticas complementarias que permiten al visitante mezclar negocio con cultura, gastronomía o naturaleza.
El nuevo distintivo será entregado a los municipios que acrediten estar listos para recibir este tipo de eventos: infraestructura ejecutiva, accesibilidad, seguridad, prácticas sustentables, y sobre todo, capacidad para ofrecer experiencias completas. La imagen gráfica del sello cuenta con cuatro íconos de geolocalización, se entrelazan para formar una rosa de los vientos. Cada punto simboliza una vertiente que da la bienvenida a: ferias, congresos, exposiciones y convenciones.
Por primera vez, el Estado de México se lanza a conquistar este mercado con una propuesta propia. En lugar de depender solo del turismo tradicional, la entidad ahora mira hacia el mundo corporativo, y quiere que municipios se conviertan en sede de encuentros donde se firman acuerdos, se lanzan marcas y se mueve la economía.
La Gobernadora Delfina Gómez Álvarez respalda esta visión como parte de una política que busca abrir nuevas vías de desarrollo sin perder de vista la identidad local. Y lo hace apostando por una fórmula que combina inversión, promoción, infraestructura y una visión de convertir al Edoméx en uno de los destinos más atractivos para el turismo de reuniones en México.
