Desde el año 2006, este sector político ha empleado tácticas de desinformación, difamación y propaganda para socavar la credibilidad de sus oponentes, propagando mentiras, sembrando odio y generando un clima de miedo y pánico entre la población.
La campaña de desprestigio no solo busca minar el apoyo a la Cuarta Transformación, encabezada por Morena, sino que también promueve la agenda del llamado Cártel Inmobiliario, un término utilizado para referirse a los intereses políticos y económicos que buscan mantener el statu quo y perpetuar el sistema de privilegios existente.
Sin embargo, a pesar de estos ataques infundados, Martha Ávila ha demostrado una resistencia admirable, manteniendo su compromiso con los ideales de justicia social, equidad y progreso que representan el corazón del movimiento Morena.